TÉCNICAS

Cada una de las creaciones de GARRIDO requiere de ocho a veinte semanas de elaboración manual por parte de expertos artesanos. Siete artistas diferentes, cada uno de los cuales domina varias técnicas tradicionales de orfebrería, trabajan juntos para lograr un producto acabado perfecto. El maestro platero crea objetos de acuerdo con las tradiciones de la elaboración artesanal de metales preciosos y, naturalmente, los metales utilizados para hacer las piezas son de la más alta calidad. Sin embargo, el verdadero valor de la creación radica en la experiencia consumada, los muchos artesanos talentosos y la extrema atención a los detalles involucrados en su producción. Descubre las técnicas que se utilizan en el taller GARRIDO a la hora de elaborar una obra maestra.

MODELADO

En artes decorativas, y concretamente en nuestro sector, se entiende por creación de modelos el proceso de crear una representación tridimensional de un objeto real a partir de una representación visual o imagen (el modelo). Implica un trabajo artesanal manual, normalmente con cera o cartón, para elaborar una imagen tridimensional del diseño previsto. Por tanto, el prototipo es una representación parcial o simplificada de la realidad que capta aspectos relevantes y de la que se pretende extraer conclusiones predictivas. Se modela para comprender mejor un proceso o para realizar observaciones que permitan modificar o mantener el concepto inicial del diseño antes de iniciar la producción.

MARTILLADO Y APLANADO

Cada pieza GARRIDO comienza como una simple chapa metálica. Utilizando martillos o mazos, los artesanos forjan, doblan y arquean la chapa para darle la forma deseada. Para conseguir formas redondeadas, los artesanos forjan cuidadosamente la chapa desde dentro hacia fuera utilizando el martillo para lograr el efecto liso deseado. Alternativamente, para trabajos con ángulos bien definidos y líneas rectas, los artesanos aplican la técnica del plegado en frío. Principalmente, la chapa se raya en los lugares donde se desean los bordes y luego se perfora con una herramienta fina de punta triangular. Los artesanos también utilizan una plegadora tradicional de accionamiento manual para producir formas redondas y cilíndricas. Se crean haciendo pasar láminas de metal por el freno y doblando el metal hasta conseguir el diámetro deseado.

SOLDADURA

Se trata de un proceso de unión en el que un metal de aportación, normalmente alambre de hierro, se funde y se introduce entre las dos piezas de metal que deben unirse. El metal de aportación reacciona con las piezas y se solidifica en el capilar, formando una unión resistente. Para que las uniones sean suaves e imperceptibles, antes de proceder a la soldadura fuerte se limpian todas las piezas, eliminando el polvo y la grasa de las superficies. Cuando se sueldan objetos huecos, es necesario taladrar un agujero en las piezas para evitar que exploten.

DOBLADO EN FRIO

En las obras con estructuras compuestas por líneas rectas y bien definidas que forman ángulos, es aconsejable emplear una técnica específica de la orfebrería conocida como doblado en frío. En estos casos, una vez dibujada la pieza, se corta la lámina de plata como se desee, se marcan las líneas que corresponden a los bordes, se aplana el metal y se imprime el diseño con un punzón fino de acero de punta triangular con mango de madera y una escuadra o regla. El punzón debe usarse con énfasis, ya que si los bordes se marcaran incorrectamente, la pieza resultante sería desigual. El mismo procedimiento se sigue en los lados y bordes restantes, el último de los cuales se soldará con alambre para que coincida con los demás.

REPUJADO

La escrupulosa tarea de los repujadores consiste en decorar el exterior de la pieza de metal sin reducir ningún material de la superficie. Para ello, el artesano utiliza diversas técnicas para repujar la superficie con martillos y pequeños cinceles de acero llamados “herramientas de repujado". El dibujo o la textura deseados se trabajan en la superficie con ligeros golpes de un pequeño cincel llamado "trazador", creado especialmente para este fin. El "repujador" también puede repujar una textura desde la parte superior, de modo que parezca abollada con relieve negativo.

LIMADO

Un correcto acabado de los metales requiere un buen limado. Éste debe realizarse con un movimiento del brazo, no de la muñeca, en dirección hacia delante mientras se sujeta firmemente la pieza y se eliminan los residuos o zonas sobrantes mediante pequeñas limas finas. Se pueden utilizar todo tipo de limas, de diferentes formas y tamaños (de 5 a 10 pulgadas de longitud), pero las más utilizadas son las semicirculares, planas, finas y gruesas, junto con escofinas de formas redondas, cuadradas y triangulares.

ACABADO

Tras dar forma, embellecer y chapar la pieza, se pasa a las fases finales de pulido y abrillantado. Esta última fase asegura el perfecto acabado de la pieza mediante la eliminación de impurezas e imperfecciones dejadas por los golpes de martillo, marcas de juntas y limas. Para conseguir la superficie de espejo de alto brillo -el acabado por el que el taller GARRIDO es especialmente aclamado-, los artesanos utilizan cepillos, hojas de pulir y paños suaves de algodón y lino, materiales nobles que no producen arañazos. El artesano lleva a cabo los pasos de pulido eligiendo materiales y herramientas más suaves para cada paso sucesivo con el fin de lograr un acabado de alto brillo y evitar estropear la fina capa de chapado.